Actividades y Evaluación



Actividades

 

El curso incluirá actividades sincrónicas y asincrónicas, usando algunas herramientas tecnológicas mínimas.  Los participantes podrán elegir herramientas complementarias, que no necesariamente serán usadas por todo el grupo.

 

 Los participantes en el curso tendrán la oportunidad de reunirse semanalmente a través de un servicio de conferencia basada en la web.  La información de acceso y fechas exactas se darán a conocer en cada semana del curso.

 

Actividades asincrónicas (individuales):  La mayor parte de las actividades del curso ocurrirán por fuera de las sesiones sincrónicas.  Las actividades recurrentes que ocurrirán cada semana incluyen:

 

 

Productos del curso

 

Cada participante genera tres productos centrales a lo largo del curso:

 

 

 

 

 

Evaluación

 

Si comprendemos el aprendizaje desde un punto de vista neurológico, como un conjunto de conexiones neuronales formadas o fortalecidas durante un período específico, y que además que resultan únicas para cada individuo, se puede descubrir rápidamente que la tarea de evaluar o calificar el aprendizaje de un grupo de personas, a partir de una escala unificada, puede no sólo ser una tarea complicada sino virtualmente imposible. 

 

Sin embargo, la idea de evaluar el aprendizaje y asignar una calificación como indicador final de un curso es una parte fundamental del nuestro sistema, y tiene muchos más propósitos de los que usualmente percibimos.  En ocasiones, los dos procesos se confunden.  En otros, la calificación a veces se convierte en el fin último de un curso o en objeto de negociación y, ocasionalmente, en un indicador de aprendizaje.  De hecho, puede haber tantas miradas sobre el propósito de la evaluación y la calificación como actores participando en el sistema. 

 

Al final, no contamos con herramientas que nos permitan dar cuenta del aprendizaje real logrado por un individuo.  Tal vez podemos explorar e intentar visibilizar la forma como evolucionan sus ideas, pero en ningún caso podremos ver la totalidad (en términos estrictos) del aprendizaje logrado en un proceso educativo.   En ese sentido, los procesos de evaluación y calificación son grandes simplificaciones que no pueden dar cuenta del nivel de aprendizaje  de cada persona. 

 

Si a lo anterior sumamos la diversidad de perspectivas teóricas y prácticas asociadas al área de estudio de este curso, se hace evidente la dificultad de referirse a un "canon" establecido que "debería" ser "dominado".  Por esta razón, en este curso la evaluación no se propone sobre un patrón de "contenidos" que deben ser "dominados", sobre la "exactitud" con la cual  tales contenidos han sido "apropiados", o sobre "el nivel de desempeño" frente a ciertas competencias estándar.

 

La evaluación del curso, entonces, está basada en varios supuestos iniciales:

 

 

Por lo anterior, la evaluación en este curso no busca evaluar el conocimiento de los participantes, sino que estará orientada a observar las evidencias del aprovechamiento del curso y el desarrollo de habilidades que permitan a cada participante avanzar de manera crítica en su propio desarrollo conceptual, así como el nivel de contribución al aprendizaje de otros miembros de la comunidad.

 

Teniendo en cuenta que solamente cada participante conoce su nivel de aprovechamiento, este proceso será esencialmente personal, fomentando una autoevaluación honesta del trabajo realizado. Para este fin, usaremos una rúbrica inicial que establece un conjunto de criterios que podrá ser adaptado por cada participante en función de sus objetivos específicos.  La rúbrica no representa una "foto" en el tiempo, sino que busca dar cuenta de un proceso que abarca toda la duración del curso.